Esguince de tobillo e inestabilidad lateral del tobillo
Un esguince es un estiramiento o desgarro parcial de uno o varios ligamentos.
En el tobillo, esto ocurre más comúnmente alrededor del tobillo lateral
y resulta de un movimiento de torsión hacia adentro.
Causas y síntomas
Los síntomas de un esguince de tobillo incluyen sensibilidad, hinchazón y rigidez.
Esto es diferente a una fractura de tobillo en que el tobillo es estable y
solo causa dolor de leve a moderado al caminar. Un esguince más serio puede
ser doloroso para caminar. En los esguinces graves de tobillo, el tobillo puede ceder
o ser demasiado doloroso para caminar.
Evaluación y tratamiento
La evaluación comienza con un historial médico, un examen físico y radiografías. Se debe discutir una
historia de lesiones previas en el tobillo. Se realizan radiografías para descartar huesos rotos en
el tobillo o el pie.
El tratamiento inicial se basa en la extensión de la lesión. La mayoría de los esguinces de tobillo
se resuelven con reposo, hielo y elevación. Una tobillera o bota protectora puede ayudar a reducir
la incomodidad al caminar. La fisioterapia para fortalecer los ligamentos del tobillo y mejorar la
propiocepción posterior a la lesión es útil para aquellos cuyos síntomas duran más de unos pocos días.
La inestabilidad recurrente del tobillo que no mejora con la terapia y los aparatos ortopédicos puede
beneficiarse de la reconstrucción del ligamento. La reconstrucción utiliza el tejido circundante para crear
estabilidad en lugar del ligamento desgarrado. Después de la cirugía de reconstrucción, el tobillo se protege
con un yeso o una bota durante 6 semanas y el regreso a la actividad generalmente toma de 3 a 4 meses.