Desgarro del ligamento cruzado anterior(desgarro del LCA)
El LCA es un ligamento que corre en el centro de la rodilla en una diagonal que
ayuda a la estabilidad de la rodilla con el movimiento de rotación.
Evita que la tibia se deslice hacia adelante sobre el fémur. La lesión
es más común en aquellos que practican deportes como el fútbol, el
fútbol americano y el baloncesto.
Causas y síntomas
Las causas de una lesión del LCA incluyen un cambio rápido de dirección,
una parada repentina, un aterrizaje incorrecto y una colisión directa.
Los síntomas típicos incluyen un sonido de "pop" en el momento de la lesión
con hinchazón inmediata de la rodilla. Durante unas pocas horas, la rodilla
puede sentirse inestable y el rango de movimiento puede disminuir.
Evaluación y tratamiento
La evaluación inicial incluye un historial médico,
examen físico y radiografías para descartar otras
condiciones asociadas. Se pueden realizar maniobras
de examen especializadas para evaluar la integridad
del LCA y otras estructuras de la rodilla. Una resonancia
magnética está indicada en aquellos en los que existe la
sospecha de un desgarro del LCA.
El tratamiento de los desgarros del LCA depende de la edad, el nivel de actividad y el
deseo de volver a la actividad. Los desgarros del LCA no cicatrizan, aunque el tratamiento
no quirúrgico puede estar indicado en personas sin inestabilidad de la rodilla o que estén
interesadas en la modificación de la actividad y, posiblemente, en el uso de aparatos ortopédicos.
Para aquellos que desean volver al nivel de actividad anterior, se recomienda el tratamiento
quirúrgico. Esto se hace artroscópicamente como paciente ambulatorio y existen varias opciones
con respecto al injerto. Independientemente del tratamiento, la rehabilitación juega un papel
fundamental. Un programa de fisioterapia ayudará a recuperar la fuerza y el movimiento de la
rodilla y, por lo general, dura hasta que la rodilla esté a la altura del otro lado.